miércoles, 24 de julio de 2013

Historia del Campesino y Su Caballo

Hola de nuevo amigos. Hoy les traigo una enseñanza que, si bien es cierto es breve, es bastante profunda y consistente en su contenido. ¿Has sentido que lo que dicen de ti o lo que los demás hacen para bajar tu ánimos te quita energía? ¿Te sientes desmotivado por las circunstancias que te rodean? Vamos a revisar la historia a continuación para entender cuál debe ser nuestra actitud:


"Érase una vez un hombre, de basta experiencia, trabajador del campo, acompañado de su fiel amigo de todos los días, su caballo. Un día estos dos amigos iban de vuelta de sus labores, tarde, ya casi al terminar la luz del sol. Caminando por su ruta tradicional, acercándose cada vez más a su hogar que les esperaba, jamás pensaron lo que les ocurriría. Siendo ya casi de noche, el caballo al desviarse a tomar agua por unos momentos, cayó inesperadamente a un pozo abandonado, seco. Su dueño entro en desesperación al ver a su amigo tratando de salir, siendo todos sus esfuerzos vanos.
El campesino buscó medios para poder ayudarlo, pero fue imposible. Acudió a una casa cercana que se avistaba por el lugar, donde no dudaron en auxiliarle. Viendo como el pobre animal luchaba incansablemente por salir, probaron todo lo que pudieron para poder rescatarle, siendo, lamentablemente, todos los intentos infructíferos. 
Ya cuando los hombres que auxiliaban al campesino se dieron por vencido, terminaron por buscar otras alternativas, enfocadas a dejar al caballo perecer en la ya casi declarada tumba. El campesino no quiso aceptar, no obstante, los auxiliadores insistieron a que era inútil seguir desgastándose por un animal que ya no tenía escapatoria.
El campesino no tuvo más alternativa que aceptarlo, su amigo, su compañero, hasta ahí lo acompañaría, y bajo esas mismas cirscunstancias decidió comenzar a arrojar tierra poco a poco al profundo pozo para despedir a su amigo.
Estuvieron largas horas ahí, dejando caer kilos y más kilos de tierra sobre el agonizado caballo. Cuando ya creían que el animal estaba sepultado, algo inesperado ocurrió, empezó a asomarse la cabeza del animal por las barandas del pozo, haciendo insistentes esfuerzos para salir a la superficie... ¿Cómo fue posible esto? Fácil, el caballo hizo uso de los recursos con los que contaba en ese minuto para poder salir a la superficie; la tierra que le arrojaban y su cuerpo.
Con cada pala de tierra que le arrojaban al animal, este se sacudía y lograba "pavimentar"  el pozo hacia la superficie poco a poco, con paciencia, llegó el minuto en que el animal llegó a ver la luz nuevamente. Su amo, feliz de volver a verlo con vida, prometió nunca más descuidar lo que su amigo hacía en su ausencia"

La moraleja de esta breve historia: No importa lo que se te venga encima, críticas, ofensas, malas palabras, incluso de las personas que menos lo esperas, tómalas como un paso más para salir adelante, como nuevas fuerzas cada vez para acercarte más hacia tus sueños. La Resiliencia debe ser tu compañera de guerra. Muchas veces nos dejamos llevar por la corriente, y retrocedemos lo que hemos logrado avanzar, pero considera la decisión que tomó este animal "Cada pala de tierra que se le arrojó con el fin de sepultarlo para muerte, fue usada como una herramienta para lograr alcanzar su objetivo en ese momento; Sobrevivir"
Esperamos que puedas hacer uso de esta enseñanza en tu vida personal, tu familia y por sobretodo en tus negocios, tus emprendimientos, los cuales TE ASEGURO que estarán rodeados de "palas de tierra" que sentiras en un primer momento que quieren sepultarte, pero te animo a que uses La Percepción Correcta para poder tomar ventaja de aquello y pavimentar tu camino hacia el éxito.
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